Autor: WIlson López Aragón (Director Pleno de Alta Gerencia Internacional - Colombia) (*)
Autor:
Wilson López Aragón
(Director Pleno de Alta Gerencia Internacional - Colombia). Licenciado en Ciencias Agropecuarias de la Universidad del Valle (Cali, Colombia). Especialista en Educación Ambiental de la Universidad Santiago de Cali (Cali, Colombia). Director dePosgrados y Educación Continua de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium –Unicatólica (Cali, Colombia).
Las organizaciones actualmente enfrentan un entorno que podríamos llamar turbulento ya que los cambios han dejado de ser graduales para convertirse en cambios disruptivos consecuencia de toda una revolución que está transformando fundamentalmente nuestra manera de vivir, trabajar y relacionarnos. Se trata de un cambio brusco y radical que afecta a las organizaciones y la sociedad en lo social, económico, cultural y educativo.
La humanidad ya pasó por tres revoluciones industriales: la primera impulsada por la maquina a vapor, la extracción de carbón y la industria textil, la segunda por el acero, los combustibles fósiles, la energía eléctrica, el automóvil y la producción en masa; la tercera por la energía atómica, la era espacial y la era digital con la aparición del computador, y hoy enfrenta los desafíos de la cuarta revolución caracterizada por una serie de avances tecnológicos como la inteligencia artificial, la robótica, el Internet de las cosas, los vehículos autónomos, las impresoras 3D, la nanotecnología, la biotecnología, la ciencia de los materiales, el almacenamiento de energía y la computación cuántica.
La tecnología nos ha traído una aceleración constante en el ritmo de vida. Vivimos en tiempos exponenciales. Hoy existen 5.000 millones de dispositivos conectados a internet y el cambio exponencial implica un crecimiento que multiplica por un factor de 1000. Así las cosas, para el año 2020 serán 50.000 millones y para el año 2030, 50.000 billones de dispositivos vinculados a la red.
Las tecnologías del futuro, así como generarán nuevos negocios, también traerán desempleo que desplazará mucha mano de obra tradicional. Según Martínez (2016) en los próximos cinco años se perderán 7.1 millones de puestos de trabajo en las 15 economías más grandes del planeta y surgirán 2 millones de plazas que requerirán habilidades diferentes. En distintos sectores se acentuará el desplazamiento de trabajadores por dispositivos inteligentes. Prueba de ello, el 50% de la fuerza laboral actual puede ser reemplazada por maquinas (Oxford, 2013) y el 60% de los trabajadores de hoy, tienen el 30% de sus actividades completamente automatizadas (Mckinsey). El anuncio es que posiblemente 1 de cada 3 empleos serán reemplazados para el año 2025 por los avances
tecnológicos (Duque, 2019) sumado a que el 2021 ha sido declarado el año de la digitalización.
A criterio de Hernández, citado por Duque los impactos provocados por la automatización se sienten a corto plazo, sin embargo, es necesario preguntarse ¿cómo nos vamos preparando para el nuevo entorno?, lo que hoy es una amenaza se debe trabajar como una oportunidad. Muchas de las tecnologías que vienen cambiando la dinámica del trabajo no son nuevas, se han vuelto comunes como la automatización de los procesos robóticos, inteligencia artificial, inteligencia empresarial y blockchain. No debemos ver el futuro del trabajo tan fatalista, a pesar de que algunos estudios señalan que algunos empleos podrían desaparecer como los relojeros, agentes de bienes raíces, cajeros, digitalizadores de textos, entre otros. (2019, p. 1)
Al respecto Duque considera que las habilidades blandas evitaran la pérdida de empleo por automatización.
Para Hernández, citado por Duque la clave está en desarrollar habilidades blandas que harán que se destaque, por ejemplo, el pensamiento crítico, la creatividad, la capacidad de trabajo en equipo, la buena organización, la puntualidad, la facilidad de adaptación y las habilidades interpersonales de comunicación. (2019, p. 1)
"Es necesario trabajar todo lo que es habilidades blandas. Todas aquellas cosas que la computadora no pueda proporcionar. Empezar a preparar a la gente que sea adaptable y que esté en constante aprendizaje ante el surgimiento de las nuevas tecnologías. No perder la capacidad de poder nivelar el uso tecnología y la interacción humana. Tener redes y colaboradores", sugiere Hernández (2019, p. 1).
Actualmente las grandes empresas han dejado de dar tanta relevancia al número de diplomas con los que cuenta un candidato a un puesto de trabajo, para pasar a enfocarse en el desarrollo de sus habilidades blandas o transversales.
Las grandes empresas del mundo ponen sus ojos en los profesionales que han sido capaces de desarrollar sus habilidades blandas en paralelo a sus estudios (Universia Chile, 2018)
A diferencia de las habilidades duras, que se identifican con todo el conocimiento académico curricular obtenido durante el proceso formativo formal, las habilidades blandas tienen que ver con la puesta en práctica, y en forma integrada, de aptitudes, rasgos de personalidad, conocimientos y valores adquiridos. Entre las más buscadas figuran las habilidades comunicativas y de relacionamiento, la creatividad, la capacidad de trabajar en equipo, la responsabilidad, la honestidad, el compromiso y las actitudes pro activas a la hora de resolver problemas y generar ideas innovadoras que ayuden a impulsar el crecimiento de la organización. (Universia Chile, 2018).
El éxito del profesional ya no va a depender tanto de lo que sabe sino de lo que sea capaz de aprender, es lo que hoy se denomina learnability (o facilidad de aprendizaje). Lo anterior supone un compromiso real y sostenible de todos los actores de la sociedad (el estado, las empresas y las instituciones educativas) por equiparar un sistema educativo diseñado sobre la base de la competitividad con una formación integral para que los nuevos profesionales adquieran las habilidades necesarias para responder a un mundo exigente de creatividad, pensamiento crítico, adaptación al cambio y flexibilidad.
Learnability posibilitara la sostenibilidad en un entorno VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) término que paso del terreno bélico a implantarse en los ambientes de trabajo empresarial y también educativos, provocando una ruptura con los tradicionales modelos regidos por un sistema de aprendizaje genérico. En síntesis, la estrategia para lo que hoy es una realidad, y lo que se avecina, se llama “aprender” y esto implica una “educación para toda la vida”.
Bibliografía consultada
Duque, Cesar. (2019) Portal Noticias de actualidad laboral. Edición No 2062. Marzo 4 de 2019 Fuente: Vida y Éxito. Recuperado de cesar.duque@consultas-laborales.com.co a través de admin.sigmamovil.com
MARSH. Investigación y Boletines. Wladawsky-Berger, Irving. ¿Cómo enfrentar los desafíos de la cuarta revolución industrial? Recuperado de https://www.marsh.com/co/insights/research/-como-enfrentar-los-desafios-de-la-cuarta-revolucion-industrial-.html
Martínez Ramírez, Arnoldo. (27 de febrero de 2016). Las cuatro revoluciones industriales y el progreso. Recuperado de https://confidencial.com.ni/las-cuatro-revoluciones-industriales-y-el-progreso/
Restrepo, José Manuel. (2016). Diario El espectador. Cuarta revolución industrial y educación. Recuperado de https://www.elespectador.com/opinion/opinion/cuarta-revolucion-industrial-y-educacion-columna-665154
Universia Chile. (3 de mayo de 2018). Habilidades blandas: qué son y por qué es importante desarrollarlas. Recuperado de http://noticias.universia.cl/empleo/noticia/2014/02/03/1078831/habilidades-blandas-que-son-que-es-importante-desarrollarlas.html
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