por Bernardo Kliksberg (Director Honorario de Alta Gerencia Internacional y Asesor de diversos organismos internacionales) (*).
por
Bernardo Kliksberg
Director Honorario de Alta Gerencia Internacional y Asesor de diversos organismos internacionales.
“Estamos al borde del abismo”
El nuevo informe de la máxima instancia científica en la materia, el Alto Panel Intergubernamental creado por la ONU, fue más allá de las prevenciones anteriores; los 270 expertos de 67 países que lo produjeron, lo presentan como “el último reporte hecho cuando todavía hay alguna chance de evitar lo peor”.
El Secretario General de la ONU Antonio Guterres, resaltó:
“He visto muchos informes científicos, pero ninguno como este”.
John Kerry, el Representante del Presidente de USA para el clima, afirma a la luz de sus datos que
“La cuestión no es ya como evitar la crisis, sino cómo enfrentar sus peores consecuencias”.
Entre sus principales hallazgos están los que se resumen sintéticamente.
La situación ha empeorado gravemente en la última década y tiende a deteriorarse aceleradamente
Las temperaturas ascienden, batiendo récords, se multiplican las olas de calor letales, los climas extremos, las sequías, los deshielos, las inundaciones, los incendios forestales, y las catástrofes climáticas.
El dióxido de carbono, el principal gas invernadero crece:
o en 1973 = 330 partes por millón,
o en 1988 = 350 partes por millón,
o en 2000 = 370 partes por millón,
o en 2021 = 415.partes por millón,
Entre otros impactos, el calentamiento global está generando inundaciones masivas, escasez de agua por la severidad de las sequías, cosechas perdidas en gran escala, que llevan a hambrunas, y mal nutrición masiva.
Olas de mosquitos portadores de enfermedades como el dengue y la malaria están extendiéndose a otras partes del globo.
Millones de pequeños campesinos, cuyos equilibrios de subsistencia han desaparecido se convierten en refugiados climáticos.
La biodiversidad está siendo duramente golpeada.
o Se extinguen especies vegetales y animales desde arboles hasta corales, que son vitales para los equilibrios climáticos.
El informe dice:
o “La situación es mucho peor que 8 años atrás…el cambio climático está dañando la salud física y mental de la gente, aumenta la incidencia de enfermedades del agua, y los alimentos, las dolencias respiratorias derivadas del humo de los incendios de bosques, y los traumas”.
3.300 a 3.600 millones de personas viven en áreas altamente vulnerables al cambio climático.
Para los países pobres todo es aún más agudo.
o Las inundaciones, las sequías, y las tormentas mataron en ellos entre el 2010 y el 2020, 15 veces más personas que en los desarrollados.
Los riesgos de la temperatura: Después del 1.5%
Se había propuesto inicialmente que la temperatura no pasara del 2% de aumento con relación a la de la era preindustrial, pero, cuando se observó que los riesgos serían peligrosísimos a ese nivel se bajó el mínimo tolerable al 1.5%.
Hoy se halla en el 1.1%, y sino se reducen a la mitad las emisiones de energías sucias para el 2030, las posibilidades de que se pase el 1.5% son muy elevadas.
Allí la situación sería irreversible en aspectos claves; el Informe identificó un efecto multiplicador.
o La destrucción de muchos ecosistemas, agrava el conjunto de los desequilibrios.
Algunos que retenían carbono, lo expulsan y se dan efectos regresivos en cascada.
El tiempo se agota
Hay países que están protegiendo ejemplarmente su naturaleza, entre ellos los países nórdicos, Israel, Costa Rica, Bután, y algunos otros, pero son pocos y son la excepción; cuando la regla indica que deberían ser muchos más.
Queda un margen para atenuar lo peor, por ejemplo, construyendo defensas contra las inundaciones en las áreas costeras y/o generando nuevos cultivos resistentes y/o infraestructura más resiliente y/o potenciando las energías limpias; pero esto, es una carrera contra el tiempo y si no se controla pronto el calentamiento global, las reformas que hagamos en el futuro, ya no serán viables para producir cambios sustanciales.
Preguntas para reflexionar y actuar en consecuencia
¿La gran alarma planteada por el Panel ONU tendrá eco en nuestra conciencia interior y las organizaciones se concienticen de la situación e incorporen ahora, acciones concretas en sus planes estratégicos, para mejorar la crisis ambiental.?.
Reconozcan que el ambiente nos está vacunando, con sequías, inundaciones, tormentas.
El ambiente nos está diciendo algo
La respuesta está en nosotros.
Recordemos que no hay otro Planeta B disponible y que la única alternativa es salvar el que habitamos para salvarnos nosotros mismos.
Comentarios de Oscar Malfitano Cayuela, CEO de Alta Gerencia Internacional.
Estoy en la Ciudad de Villa Gesell, viene a descansar y a reponerme del COVID que me afectó, mientras venía desde Buenos Aires hacia aquí, escuchaba una noticia que la sentí como una humorada de color negro, pues la misma propalaba que si no hacíamos nada, toda la zona del Partido de La Costa, Pinamar y Gesell, quedaría bajo el agua y el Municipio de Dolores sería en el año 2100 la nueva costa Bonaerense, tema para reflexionar:
El cerebro racional que interrelaciona con el futuro me preguntó
¿Vendemos la casita de Villa Gesell y compramos un terreno en Dolores, para que lo disfruten los bisnietos?
El cerebro emocional, reaccionó y me recordó, pero Villa Gesell, es nuestro lugar en le mundo, por qué no hacemos algo, para mejorar la situación.
Muy rápido de reflejos el cerebro primario e instintivo me dijo, esto es una cuestión de subsistencia, debemos empezar ahora; la memoria emotiva interior, respondió, eso es lo que estoy haciendo, pero el otro yo le dijo: “solo no puedo” debemos hacer notar que la conciencia no se toma, se tiene que re concientizar a cada uno de nosotros de la situación crítica del momento y de cómo nos afecta en el futuro si es que no actuamos en el presente: “ahora”
Síntesis: El cerebro es social, aprende por imitación o mímesis, si cada uno de nosotros comienza el cambio, por imitación empezaremos a cambiar.
Alguien de la memoria remota me gritó: “Estúpido, es el clima”, si seguimos así, estamos en el horno.
Debemos reconocer que el principal enemigo del ambiente es el ser humano, es decir: ”YO”
Gracias querido Bernardo, por ayudarnos a propalar y difundir información clave para producir cambios sociales profundos que deben ser imitados.
Reflexión final: El horno, no está para bollos”.
(*) Asesor de diversos organismos internacionales. Autor de 68 obras traducidas a múltiples idiomas. Apareció su nueva obra “Por un mundo mejor. Reflexiones estratégicas” (Disponible en Mercado Libre y en Librerías Gandhi).